¿Cómo ganarse 10 personas difíciles?

En el mundo empresarial nos toca enfrentarnos a ciertas personalidades qué podemos decir que son difíciles de manejar y de convivir dentro de un equipo de trabajo, para ello estas personas han sido definidas con las siglas FDP: focos de problemas.

Los FDP los encontraremos en todos los niveles o escalas que queramos posicionarnos, ya sea por encima de nosotros,en orden de fuerza; como el jefe o el líder que no hace su trabajo pero insiste en indicarnos cómo hacer el nuestro. A nuestro nivel, encontraremos al compañero que se niega a colaborar, a entender las cosas o incluso, a intentarlo. Y por debajo, encontraremos al FDP incapaz de llevar a cabo la tarea más sencilla sin que lo lleven de la mano.

Hay que salir adelante pese al FDP. ¿ Pero cómo lo hacemos?. Aquí te presentaré cómo puedes manejar las personas más difíciles en tiempos de calma o momentos turbios.

Antes de todo, debes aprender a leer este cuadro como si tratase de un texto escrito en hebreo: DE DERECHA A IZQUIERDA y DE ARRIBA HACIA ABAJO, estas son las coordenadas de personas problemáticas.

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* Los números se refieren a los tipos de personas problemáticas que se prensentan a continuación.

FDP 1. La voz que clama en el desierto.

Este tipo de persona difícil se encuentra aislada casi por completo entre las personas, sin embargo se hace oír mediante un auténtico caudal de memorandos.
Ejemplo: (" Quiero llamar su atención sobre el...").  

Las personas que se encuentran alrededor de este tipo de personalidad, no tardarán en hacer caso omiso de sus arrebatos.

Cómo ganarse a la voz...

Estrategia I. Agradécele sus informativos, comunicados e informe al resto del equipo que esta persona enviará regularmente comunicaciones, tal vez extrañas. Agradece por anticipado que atienda dichos mensajes con la debida paciencia.

Estrategia II. Interpreta el aislamiento y la irritación como un ruego de ser incorporado a la vida social que poseen los demás integrantes. (Este tipo de FDP suele mostrarse esquivo y se aparta rápidamente del contacto social voluntario o no estructurado).

FDP 2. El intrigante.

 Este tipo de personas problemática es menos aislacionista que el anterior pero tan verbal como ella. El intrigante establece relaciones temporales con otras personas ajenas pero sólo para valerse de ellos en su propio beneficio. Los líderes deben actuar con prontitud para neutralizar a esta clase de traidor que con una sola mano, es capaz de aniquilar el espíritu del equipo y la confianza mutua.

Cómo ganarse al intrigante

Estrategia I. Promueva entre los integrante el espíritu de equipo con la insistencia y la valoración necesarias para dejar pruebas manifiestas de que los ataques a la traición no serán fomentados.

Estrategia II. Verifique rápida y discretamente la veracidad de las informaciones detractoras para disipar la sospecha y la mala fe que depende el intrigante.

FDP 3. El sí, pero...

Esta persona interactua moderadamente con los demás equipos, por lo general desempeñando el papel de mordaza. El "sí, pero" presenta objeciones mezquinas hasta para las tareas más sencillas. Es el que siempre conoce un método mejor, un enfoque más lógico y una alternativa más económica.

El líder, no debe desantender las informaciones que aportan los demás participantes. La inmensa mayoría de los "sí, pero...", carece del grado de energía y compromiso necesario para llevar los objetivos al punto de desarrollo, este siempre estará del lado negativo en comparación de los demás, velará por dejar sus ideas en última posición.

FDP 4. El político.

Entre todas las personas problemáticas, ésta es la más peligrosa: no sólo cuenta con extraordinarias capacidades expresivas sino también con la atención, y a veces, el apoyo de muchas personas. El político aspira a situarse como intermediario del poder entre la dirección y la base. Seguirle la corriente de una forma demasiado obvia sólo sirve para acrecentar su base de poder pero para hacer caso omiso de él, deliberadamente equivale a crearse un peligroso adversario.

Cómo ganarse al político

Estrategia I. Evite ampliar el poder al político. No le haga la corte pero tampoco le presente una confrontación directa.

Estrategia II. Disuelva el poder del político brindando más atención e influencia a los demás participantes del equipo.

FDP 5. El chismoso.

Es una de las personalidades problemáticas que más se involucra con los integrantes y demás personas ajenas, pero no se expresa con la misma exhaustividad ni credibilidad que el político. El chismoso nunca oyó el dicho tan popular durante la segunda guerra mundial, de que "una lengua suelta puede hundir barcos". El chismoso suele sabotear la moral de los demás participantes y la planificación de una sección (a menudo sin proponerselo) con sus incesantes "acabo de enterarme de que"...

Los chismoso han aprendido a valerse de la información para intervenir en las conversaciones y establecer relaciones sociales, cuanto más dañina sea la información para los compañeros, mayor será su valor para el chismoso.

Cómo ganarse al chismoso

Estrategia. Informe al chismoso del daño que se inflige a las personas, proyectos y planes cuando ciertas informaciones circulan prematura o distorsionadamente. Recuérdele al chismoso la confianza que el líder ha depositado en él y la importancia de dicha confianza para la continuidad de los objetivos. 

FDP 6. El cascarrabias

Este problemático personaje suele establecer una reducida variedad de contactos con los demás participantes y demuestra una capacidad de expresión razonablemente elevada. Nos enfrentamos al temperamental por excelencia.

El cascarrabias manipula desde los compañeros hasta llegar al líder, con la perpetua amenaza de ataque de ira. Logra crear para sí un cómodo ambiente de trabajo porque la gente lo esquiva y le hace concesiones con tal de salvarse en él. Como no sea mediante una psicoterapia intensiva, es poco probable que lleguemos a modificar la línea básica de comportamiento del cascarrabias. Sí podemos, sin embargo; señalar el umbral de la puerta del despacho como frontera a partir de la cual no se consentirán sus airados desplantes, del mismo modo que no se permite el consumo de alcohol en horas de trabajo.

Estrategia. No permita que el cascarrabias se haga merecedor de un trato especial por sus amenazas de explosiones de ira. Hazle entender en qué es efectivo y qué no en las relaciones laborales.

FDP 7. El mentiroso

Esta persona ha quemado la mayoría de sus puentes sociales y despliega una credibilidad expresiva relativamente limitada. Lo que diga el mentiroso es inmediatamente desechado por aquellos que conocen sus hábitos de falsario. El mentiroso es capaz de contarnos cualquier historia mirándonos a los ojos.

El mentiroso quiere la recompensa de quien hace todo bien cuando en realidad incumple la mayoría de sus funciones. Pese a ello, está dispuesto a mentir para salvar las apariencias y por desgracia, sus mentiras le dan resultado, a veces durante mucho tiempo hasta que su montaje se viene al suelo como un castillo de naipes. Sus compañeros, incluso cuando se saben engañados, suelen rumiar su indignación en silencio en lugar de enfrentarse al mentiroso para desenmascararlo. Es posible que actúen así porque piensan que sus esfuerzos están condenados al fracaso y la frustración, seguros como están de que el mentiroso sacará otra mentira de la manga para salirse con la suya.

Estrategia. Enfrente al mentiroso a una falsedad manifiestale y explícale después cómo afrontar el fracaso. Los fallos esporádicos, por muy desagradables que sean, son inevitables para todos. Las personas íntegras afrontan sus fracasos y se esfuerzan por superarlos.

FDP 8. El difamador

El difamador es cualquier cosa menos impredecible: enfrentado al menor cuestionamiento a lo que haya dicho, hecho o no hecho, a cualquiera que halle a su alcance. Ejemplo: "No pude mandarle la carta al Sr. Rodríguez porque mi secretaria olvidó pasarla a máquina." Con este ejemplo, se demuestra que esto es una forma de mentir particularmente peligrosa porque descarga la responsabilidad a una persona inocente. El difamador no sólo ha renunciado a preservar el menor vestigio de integridad personal, tampoco le importa en absoluto la reputación o el bienestar de los demás.

Estrategia. Dado que la difamación es una de las formas más insidiosas de la mentira, aplique la técnica del careo para pillar al difamador con las manos en la masa. Reúne al difamador y al difamado para cotejar los hechos. Es preciso que el difamador pida disculpa a la persona difamada, repite estos careos tantas veces como sea necesario hasta que el difamador reconozca las consecuencias que puede acarrearle culpar a quien no se lo merece.





FDP 9. El ermitaño
Este personaje ha renunciado a todo contacto social con la gente y a todo intento de expresión. El ermitaño pasa las horas encerrado en una oficina tratando de pasar inadvertido, haciendo lo mínimo indispensable para mantenerse en el equipo. A su modo silencioso y amargo, el ermitaño esta convencido de que, actuando así le da al equipo una ofensa irreparable. Las decisiones del ermitaño son tomadas al cabo del tiempo, sus pensamientos están concentrados en que odia su trabajo, sus funciones, que aborrece a sus compañeros y a su líder. Este ermitaño en lugar de marcharse, hará lo mínimo posible para ejecutar tareas y en su defecto no se expresará con los demás participantes.

El líder que se proponga romper el cascaron del ermitaño deberá tener energía y creatividad.



FDP 10. El mártir silencioso
Este tipo de persona problemática se encuentra en el extremo opuesto del espectro social del ermitaño. Al igual que éste, el mártir silencioso tiene poco que verbalizar pero en el equipo sus actos generan extensos discursos que son recibidos por una amplia audiencia. Éste habla muy poco de su situación pero implícitamente invita a todos a ser testigos de su resentimiento para los demás participantes.

El mártir silencioso es una de las personalidades mas peligrosas dentro de un grupo, equipo o una empresa ya que no tiene nada que perder, sin esperanza de reconocimiento ni ascenso, el mártir silencioso no ve razones para no introducir uno o dos virus a los computadores de los demás.

El líder debe actuar con firmeza para aislar y controlar a los mártires silenciosos. Son resentidos que ejercen una influencia casi cancerígena entre sus compañeros de equipo.

Estrategia. Proteja a sus compañeros o empresa del mártir silencioso aislándolo en funciones muy estructuradas y cuidadosamente controladas.